lunes, 26 de diciembre de 2016

Había una vez un jabón de cáñamo

Hace 10 meses me hice con los servicios de una semilla de cannabis sativa con el claro propósito de aprovechar al máximo la cantidad de beneficiosas propiedades de la T, de la H y de la C, pero también, por qué no decirlo, para olvidar las tediosas horas que paso haciendo la grulla a la vecina por 4,5 € la hora y cuarto.

El cannabis sativa es fácil de cultivar, pero también muy fácil que desaparezca. Hay mucho personal al acecho deseando sacar tajada. Una planta de cannabis sativa es como el tesoro de la isla: si hay un plano, solo podéis conocerlo tú y el diablo, es decir, tú solo. Sobre todo, según demuestran las estadísticas, no hay que decírselo nunca a los amigos. Jamás, o estarás jugando con fuego. Miéntelos, dales largas, hazte el longui, pero no digas nada. Luego, cuando llegue la cosecha, invita al personal por todo lo alto y a disfrutar.

Siguiendo estas directrices puse una planta en la huerta, fuera de todo ángulo de visión, no dije nada a nadie y a primeros de octubre la recolecté. Una parte de la cosecha la metí en tarros de cristal, que llené con aceite de oliva virgen extra, y la otra, por mucho que intento recordar, no sé qué hice con ella. El caso es que, pasados 26 días, colé el aceite de cáñamo (oleato de cáñamo) y me dispuse a hacer jabón. Yo pensaba que, como mucho, haría un jabón de puta madre, pero nunca se me pasó por la cabeza que alguien pudiera entrarme en plena calle y preguntarme en susurros si tenía ya algo de la cosecha de este año, porque mi jabón le hacía sentir muy bien. Quizás algo se me haya ido de las manos durante el proceso de elaboración y partes del jabón, mas allá de la piel, estén llegando al corazón.

Pero bueno, volvamos a la tierra. Un jabón de 70 gr., 2 €; un jabón de 100 gr., 3 €.

INGREDIENTES


  • Aceite de oliva virgen extra
  • Cannabis sativa. Procedencia: realmente no lo puedo decir. Tendría que utilizar un pseudónimo y tampoco es plan. Solo puedo confesar que cambié la semilla por diez retoños de azufaifo del huerto.
  • Hidróxido de sodio, es decir, sosa cáustica al 98%. Se utiliza como base reactiva para transformar el aceite en jabón. Pasados 21 días, sus principios activos desaparecen, por eso dejamos reposar el jabón un mínimo de 30 días antes de presentarlo al público.
  • Agua de la fuente del Valle. Altitud: 801 m. Longitud y latitud, la de siempre durante los últimos 81 años.

PROPIEDADES

Indicado para pieles secas o con problemas de eccema y psoriasis. 

POR MOTIVOS OBVIOS, EDICIÓN LIMITADA A UNAS 30 UNIDADES.












No hay comentarios:

Publicar un comentario