Nunca fuimos nosotros los que veíamos la televisión,
siempre fue la televisión la que nos veía a nosotros.
No somos nosotros los que navegamos por Internet,
es Internet la que navega por nosotros.
Nosotros no buscamos información en la red,
somos la información.
Skinner tenía razón:
basta con meter a una criatura inocente en una caja chula
para manipularla a tu antojo
tan solo con un cable que parece azul
y otro que de cable solo tiene el color rojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario