No sé si las piedras tienen sentimientos, pero ayer cogí cuatro al azar y las llevé a una pista de baile. Después puse a todo volumen el tema Skokiaan, interpretado por Louis Armstrong, y al instante, como suele decirse, allí bailaban hasta las piedras.
No sé si el agua tiene sentimientos, pero se le nota enfermo cuando le obligan a refrigerar un reactor nuclear.
No sé si las nubes tienen sentimientos, pero se las nota más tranquilas cuando pasa la tormenta.
No sé si la madre Tierra tiene sentimientos, pero sería muy extraño que todo lo que alberga los tuviera y ella no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario