domingo, 26 de diciembre de 2021

El progreso contra el momento presente

 

A fuerza de ser sinceros, tengo que admitir que, con mis pocas mañas de agricultor y mi ninguna de cazador, no podría sobrevivir.

Pero también es cierto que, como recolector, tendría alguna posibilidad de vivir en el presente.

Todos tenemos talentos ocultos por un velo artificial al que llaman progreso que nos impide llevar una vida plena, sin necesidad de que otro sude para que nosotros tengamos tiempo de mirarnos el ombligo.

A fuerza de ser sinceros, deberíamos poder asumir con tranquilidad, después de tantas generaciones, que la vida es solo un balcón desde el que podemos contemplar la eternidad, la tierra de la que salimos, la tierra a la que volveremos.

domingo, 19 de diciembre de 2021

La llanura protectora contra los 14 cuatreros

 

14 cuatreros se adentraron en una llanura árida huyendo de un atraco que había salido de aquella manera, y en menos de 12 horas estaban sufriendo síntomas de deshidratación.

Entonces, de casualidad, se encontraron con un  pastor que deambulaba por la llanura junto a unos pocos animales. Los cuatreros pensaron que se habían salvado, que se comerían los animales, se beberían el agua del pastor y le obligarían por la fuerza a guiarles para salir de la llanura árida. Pero no fue así...

Buenas noches, muchachos, dijo el pastor. Lo que tengo en el plato, las alforjas y la cantimplora lo podemos compartir, pero como toquéis a los animales nunca saldréis vivos de la llanura. La sed os devorará, a menos que sepáis el camino del agua. Aquí todos tenemos hambre y sed. Los animales, vosotros y yo. Aquí no vais a conseguir nada con la amenaza de las armas. Solo quien conoce el camino puede amenazar. Si me disparáis, sería como dispararos a vosotros mismos.

Aunque los cuatreros tenían unas ganas tremendas de comer y beber, las palabras del pastor y la dura experiencia de las pocas horas pasadas en la llanura les habían convencido de que sin ayuda nunca saldrían vivos de allí.

Pero, desmontad muchachos. Descansad lo que podáis de las fatigas del sol. Tumbaos por ahí, que os voy a pasar un poco de piedra de sal para que la vayáis chupando despacito.

A la mañana siguiente los cuatreros se levantaron en silencio, y en seguida se pusieron detrás del pastor en una fila india muy bien hecha.

Muy bien, muchachos, decía el pastor. Así, así, perfil bajo y ánimo, que ya queda menos.

Y así continuaron durante tres días hasta llegar a una zona donde la vegetación empezaba a ser más abundante.

Bueno, muchachos, podéis seguir en esa dirección y mañana habréis salido de la llanura, dijo el pastor.

Gracias, de verdad, de corazón, decían los cuatrerillos.

Nada, os habéis portado como corderitos. Sois buenos muchachos en realidad.

Y los cuatreros se fueron y nunca más se volvió a saber de ellos, y el pastor también se fue a seguir con su vida en la llanura árida donde nada le amenaza.

domingo, 12 de diciembre de 2021

También a los jabalíes les gusta jugar

 

Supongo que a los jabalíes también les gusta jugar, porque esta noche han tirado de hocico por toda la finca, y se han dejado sin comer la mayoría de los níscalos.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Si la revolución devora a sus hijos...

 

Si la revolución devora a sus hijos,

si la verdad es la primera víctima de la política,

si una vida de renuncia es desechada por ser dura,

por no ser civilizada, ¿qué nos queda?...


La tranquilidad de saber que a la tierra no le importa

quién fuiste para hacer de ti maravilloso humus.


miércoles, 1 de diciembre de 2021

Queridos reyes magos de la silvicultura y la pequeña herramienta manual

 

Queridos reyes magos de la silvicultura y la pequeña herramienta manual:

Vosotros, cabrones, que os dais la vida montuna padre, recibid un saludo emocionado de alguien que está empezando en el tema.

Imagino que andaréis muy liados patrullando monte en busca de buenas vetas, por lo que voy a ir directamente a la lista de cuatro herramientas que me encantaría que me llegaran volando.

Son un escardador de tres dedos, una hoz, una tijera de podar de mano, otra de brazo, un rastrillo de diez puntas y, como increíble fin de fiesta, una sierra katana boy 650.

Eso es todo, magos de la silvicultura. Me voy despidiendo, la silvicultura me llama y, antes de que se vaya la luz, quiero poner un meyunlle potente de cosecha propia, con bien de olor disuasorio contra jabalíes, alrededor de una veta madre de níscalos que tienen que estar a punto de salir.

Un saludo, y el deseo de que el nuevo año sea tan montuno como el que acaba.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Cogimos aceitunas y el tiempo pasó volando


Cogimos 243 kilos de aceitunas a mano.
Y aunque no recuerdo cómo cogí la primera,
sí recuerdo cómo fueron las últimas. 

Recuerdo que cogí cinco de una vez,
cerrando sobre ellas el puño,
luego cuatro entre los huecos
de los dedos abiertos,
y la última, sin saber de dónde,
me vino a la boca.

243 kilos de aceitunas cogidas a mano,
de otras tantas olivas,
para que eches la cuenta, fácilmente,
también a mano.

sábado, 20 de noviembre de 2021

Fueron 12 minutos duros, que me sentaron muy bien

 

12 minutos de lluvia de granizo como lava de volcán

fueron suficientes para arruinar

todo lo que parecía una espléndida cosecha.

Todo, menos lo que estaba en estado de silvicultura.


Fueron 12 minutos duros,

que me hicieron sentir muy maleable

y muy en mi sitio.

domingo, 14 de noviembre de 2021

Esa vida en la llanura árida

 

Es duro vivir en una llanura árida

donde solo crece sol y esparto,

deambulando con unos pocos animales

siguiendo el camino 

de los escasos pozos.


Hay que ser muy duro para vivir así,

y muy tierno para marcar

el camino hacia el agua

y ser el último en beber.


miércoles, 10 de noviembre de 2021

Dando un paseo andandito por donde la propia naturaleza

 

Paso por debajo de 53 avispas normales

y 35 avispones comunes que se están poniendo finos

en la parra del vecino,

y todos siguen a lo suyo.


Paso al lado de un tábano

que en ningún caso se cruza en mi camino,

y sin quererlo me veo envuelto

en un combate a muerte.


Paso al lado de un jabalí

y los dos salimos corriendo.


Paso al lado de una rana hipopótamo

y solo me aparto yo.


Paso al lado

de lo que parece el aullido de un lobo 

y me hago el bobo, 

como buscando en la mochila

un camión entero de papel estético.


Me siento al lado de una lombriz de tierra

a contemplar su altruismo 

a la hora de repartir fertilidad sin mirar a quién,

y no puedo dejar de preguntarme

cuántas vidas necesitaría para hacer algo así.


Paso por delante de un espantapájaros

y me alegro de llevar su misma camiseta.



jueves, 14 de octubre de 2021

Premio Nacional de Filosolía

 

Le dieron el Premio Nacional de Filosolía, y en el discurso ceremonial habló con entusiasmo de la libertad. Luego cogió el dinero y se fue a su casa, y los jerifaltes, después de aplaudir al campeón, se dirigieron a un aparte a degustar un elefante al vino, a modo de entrante.

(Mientras tanto, ella seguía haciendo fichas para un diccionario que guardaba en cajas de zapatos.)

sábado, 9 de octubre de 2021

Solo necesitaban atención

 

Desde que echo de comer aparte a las hormigas, casi ninguna se sube a ese nogal con el que tengo un trato del 49 para mí y el 51, para él.

Bueno, siempre hay alguna inquieta que se dedica a explorar, alguna aventurera que no se hace a la vida de hormiga de oficina y corretea alegremente entre las ramas camino de las hojas. Pero, en general, la marabunta, la que hace daño, va a lo seguro. En seguida, hacen hábito y peregrina peregrinae desde la fuente madre se van canturreando con el botín hacia el hormitorio.

Pensaba que tenía la batalla perdida con las hormigas porque estaba ofuscado con la idea de eliminarlas por la vía rápida del zeta zeta, y no había manera. Pero resulta que solo tenía que atenderlas como se merecían para que me dejaran en paz a mí y a ese nogal, con el que me sale más rentable hacer un trato que hacerle el truco.

jueves, 30 de septiembre de 2021

UN CAMINO DE SOL Y ESPARTO

 

En una llanura árida donde solo crecen el sol y el esparto, el dinero no sirve para nada. Solo sobrevive quien conozca los pozos de agua, sepa hacer queso y respete a las cabras. Solo sobrevive quien lleve en la cabeza un sombrero de paja y un pañuelo grande. Solo quien tenga una navaja afilada y un estómago igual de delgado.

En una llanura árida donde el sol brilla para el esparto, solo sobrevive quien mira las estrellas y se siente tranquilo, totalmente a merced de ellas.

viernes, 24 de septiembre de 2021

EL monedero del feriante

 Como soy tan buen feriante, una empresa internacional me paga 40 euros la hora por enseñar la lengua de Cervantes. Y por ayudar a mi octogenario preferido a llevar la huerta, me llevo 5 euros la hora con bocata incluido, que me como sentado a una mesa que antes era una puerta.

Y tengo la impresión de que si elijo la oferta de la empresa internacional será porque pienso que me puede salvar el dinero. Y si elijo los 5 brothers a la hora, será porque pienso que quien se tiene a sí mismo no necesita tanto monedero.


domingo, 19 de septiembre de 2021

El ritmo de la fertilidad

 1.

Una higuera para mí y otra para los pájaros,

un melocotonero para mí y otro para el común,

un cerezo para mí y otro para el viajero de paso,

y cuando llega la cosecha tengo toda una cantidad

de higos, melocotones y sabrosas cerezas 

que comer despacio como hace la tierra.


2.

Cultivo 30 olivas

al ritmo de una cada día del año,

y aunque puede parecer un ritmo

un tanto perezoso,

lo cierto es que cada año cosecho más.


Un olivo cada día del año

para hacerlo con cariño 

y no tener que hacérmelo mirar.

(El planeta se formó lentamente

y por eso mismo alberga tantos recursos.)

viernes, 2 de abril de 2021

Pagar por la naturaleza como se paga por la civilización

 Estamos dispuestos a financiar cualquier proyecto para regenerar la naturaleza, con tal de no dejar que la naturaleza se regenere por sí misma.

Cada vez que un Organismo Internacional llama la atención sobre el peligro que supone la pérdida de biodiversidad, en realidad está llamando la atención sobre la necesidad de crear un impuesto verde, para compensar sin tener que parar.

El que quiera naturaleza va a tener que pagarla como se paga por la civilización.

No vamos a volver a la naturaleza, vamos a tener que huir hacia ella...

(ahora que todavía nos queda algo de materia orgánica que aportar a la eternidad, antes de convertirnos en material de contenedor amarillo, atrapados en un círculo de consumo y reciclaje infernal).