Hay cosas que están muy meridianamente claras:
Lo amarillo p'alante y lo marrón p'atrás.
Otras, en cambio, te dejan completamente descolocados:
como es arriba es abajo, como es adentro es afuera.
Así es la vida, tan sencilla que a veces
se comprende a simple vista,
y tan compleja que otras solo puedes comprenderla
si la miras con el ojo de la mente.