Está ese Calvino enganchado al púlpito y no hay manera de que te deje subir un rato a echar un poco de sermón. Aunque solo sea para decir que sí, que bueno, que la Santísima Trinidad serán tres pero muerden como uno, y que la predestinación será todo lo doble que tú quieras, pero puede que Dios no haya oído hablar de ella.
En cualquier caso, practiquemos la tolerancia en general y la buena convivencia en particular, aunque ello nos aleje del auténtico Dios verdadero.
En realidad, todos tenemos una manera tan especial de convertirnos en polvo que, de seguro, nos abre las puertas del cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario