Es una tarde calurosa de verano. Los bañistas se embadurnan de crema protectora antes, durante y después de bañarse en la charca, como si quisieran dejar su estela de Prestige.
Pero no puedes proteger tu piel con un producto que degrada el agua que te hidrata, porque entonces te quedas sin piel y sin agua.
Es una tarde calurosa de verano, ideal para sentarte a la sombra de un árbol que plantaste en el monte hace diez años y refrescarte en las fuentes que hay por el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario